08 Mar Cómo elegir la puerta del garaje de tu comunidad
Acierta en la elección de la puerta de tu garaje
La puerta de un garaje de comunidad se enfrenta a un uso intensivo todos los días del año. Sería difícil estimar cuántas veces puede abrirse y cerrarse la puerta del garaje de nuestra comunidad, pero si lo contabilizásemos seguro que nos sorprendería. Es por eso que su elección debe ser una decisión meditada, valorada y sopesada teniendo en cuenta algo más que su precio, que suele ser el principal aspecto tenido en cuenta.
Factores a tener en cuenta para elegir la puerta del garaje
1. El tipo de puerta
“¿Qué tipo de puerta queremos escoger?”, es la primera pregunta que debemos hacernos antes de empezar a buscar. Pocas comunidades de vecinos se plantean hoy la duda de si instalar una puerta automática o manual, pues las segundas son más pesadas, más incómodas y mucho menos prácticas. Resuelta esta primera cuestión, deberás escoger entre:
- Puerta seccional. Consiguen aprovechar al máximo el espacio disponible y ofrecen un cierre perfecto, lo que supone un plus de seguridad. Sus paneles están formados por lamas de chapa galvanizada y lacada con poliuretano, una aleación muy robusta que permite aislar muy bien nuestro garaje desde el punto de vista acústico y térmico.
- Puerta preleva. Son las más utilizadas para las comunidades de propietarios y garajes de gran tamaño y puede ser plegadas, con dos piezas que se solapan una a otra, o levadizas, ascendiendo una en su totalidad. Son puertas muy robustas y seguras y que ofrecen una buena relación calidad-precio.
- Puertas correderas. Son muy versátiles y se adaptan de forma personalizada a los espacios disponibles pues están formadas por varias hojas que pueden añadirse o quitarse sin problema. Es perfecta para grandes comunidades de vecinos pues tienen un mantenimiento relativamente sencillo y un altísimo rendimiento.
2. La seguridad
Es uno de los aspectos que más debería preocuparos ya que la puerta del garaje debe mantener el espacio a salvo de ladrones. Asegúrate de que está fabricada en un material robusto, que sella tu garaje de forma eficiente y de que sólo puede abrirse con tu mando o llave.
3. El peso
Es un aspecto especialmente importante si os decantáis por una puerta manual. Ten en cuenta que estas puertas pueden resultar pesadas y difíciles de mover si no están bien engrasadas. Aunque las automáticas tienen un peso superior, valóralo pues a la larga puede compensar.
4. El mantenimiento
No todas las puertas requieren el mismo mantenimiento. Algunas sólo necesitan ser engrasadas de de forma periódica y someterse a una revisión anual, otras requieren más atención. Consulta con tu instalador cuál es el caso de la que vais a escoger y asegúrate de que vais a poder darle el mantenimiento correcto. De lo contrario, quizá sería mejor escoger otro modelo. En este sentido, contratar un mantenimiento con la empresa instaladora puede ahorraros muchos problemas.